domingo, 8 de septiembre de 2013

Oración Recomendada Para El Líder.

Oración Recomendada Para El Líder.


 «Tomad, Señor, y recibid toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer; Vos me lo disteis, a Vos, Señor, lo torno; todo es vuestro, disponed a toda vuestra voluntad; dadme vuestro amor y gracia, que ésta me basta» (EE, 234).


Principio Número Cuatro Para El Líder: Disponibilidad.

Principio Número Cuatro Para El Líder: Disponibilidad.


El líder logra identificar que hay que optar por invertir sus fuerzas, su tiempo y todos sus  demás recursos en lo que le acerca al fin último, al objetivo más importante, se aleja de lo que no conviene o genera interrupciones en la consecución del alcance del objetivo, el líder siempre se pregunta sobre la voluntad de Dios para su vida, sabe que Dios siempre quiere lo mejor para él y para el mundo.


Principio número uno para el líder: Encuentro Con Dios.

Principio número uno para el líder: Encuentro Con Dios.


El líder es capaz de renunciar a sus máscaras, entender que no se las sabe todas, identificar sus necesidades existenciales, el líder logra darse cuenta que esa sed se puede saciar en el ámbito espiritual, cuando el líder se da cuenta de eso empieza a ordenar toda su vida, ejercitando su inteligencia con la verdad, es decir con Dios, su voluntad haciendo el bien y su corazón con el amor, lógicamente el líder empieza a ser coherente en estas tres áreas y logra armonizarse con la voluntad de Dios.



Proceso Trascendente

Esquema Del Proceso Trascendente


El proceso de trascendencia inicia con un darse cuenta, con un despertar para asimilar nuevos conceptos, asimilar implica acomodar y reestructurar esquemas de pensamiento, dentro del proceso hay que retirar velos, creencias irracionales, mitos y prejuicios para poder ver, la última etapa es conectar con el entorno, la trascendencia acontece en el aquí y en el ahora.


dirección del líder




En el desarrollo del liderazgo es supremamente importante entender la dependencia amorosa de Dios, de él venimos y a él vamos.

Si logramos ordenar razón, emoción y acciones en Dios todo será más fructífero.
La siguiente es una oración que hace referencia a ese ejercicio.
“Pedir gracia a Dios nuestro Señor, para que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad”. Oración Preparatoria [EE.46] San Ignacio de Loyola.